Duraznos en caña

Sumergir los duraznos en un recipiente con agua hirviendb durante 3 minutos para poder pelarlos con facilidad. Una vez quitada la piel cortarlos en mitades y eliminar los carozos.

En una cacerola grande poner el azúcar y el agua, revolver hasta que el azúcar se disuelva , aumentar el calor y llevar el almíbar a hervor. Disponer dentro las mitades de duraznos y escaldarlos por espacio de dos minutos. Retirar la cacerola del fuego y, con ayuda de una espumadera, pasar los duraznos a frascos previamente lavados y secos, llenarlos hasta las tres cuartas partes de su capacidad total. Reservar.

Medir dos tazas y media del almíbar y volcarlo dentro de una cacerola mediana. Desechar el almíbar restante. Calentar a fuego vivo y dejar que hierva, sin revolver, hasta que tome punto de bolita suave. Retirar la cacerola del fuego y adicionar la caña poco a poco. Terminar de llenar con esta mezcla la capacidad total de los frascos. Taparlos cuidadosamente y conservar en un lugar fresco y oscuro por lo menos durante 2 meses antes de consumirlos.

Esta forma de conservación es muy tradicional y prácticamente se utiliza en casi todos los países del mundo. La superficie de almíbar espeso hace las veces de capa hermética.