Naranjas glacé

Pelar dos de las naranjas con un cuchillo filoso y descartar la cáscara y la parte blanca. Dejar las naranjas aparte.

Pelar finamente la cáscara de las dos naranjas restantes y cortarlas en tiras largas y delgadas. Colocar la cáscara dentro de una cacerola pequeña. Quitar la parte blanca a las naranjas y descartarla. Dejar las naranjas aparte.

Verter el agua sobre la cáscara de naranja contenida en la cacerola y llevarla a hervor.

Hervir durante cinco o seis minutos hasta que las tiras estén apenas tiernas y comiencen a enrularse.

Retirar el recipiente del fuego. Retirar las tiras de la cacerola con una espumadera y lavarlas bajo un chorro de agua fría. Dejarlas sobre papel absorbente para que se escurran. Reservar tres cuartos de taza del liquido de la cocción.

Con un cuchillo filoso, cortar una rebanada fina de la base de cada naranja para que puedan mantenerse n equilibrio.

Colocar las naranjas dentro de un recipiente de vidrio poco profundo, que pueda llevarse a la mesa, y dejarlas aparte.

En una cacerola pequeña, combinar el líquido de la cocción reservado con el azúcar. Ubicar el recipiente sobre el fuego al mínimo y cocinar la preparación hasta que el azúcar se disuelva, revolviendo constantemente. Aumentar el fuego y hervir el almíbar, sin revolver, hasta que registre una Temperatura de 115°C en un termómetro para azúcar o hasta que una cucharadita de la preparación depositada en agua fría forme una bolita anda. Añadir la cáscara de naranja continuar hirviendo hasta que el almíbar tome un color dorado inmenso.

Retirar el recipiente del fuego, agregar el licor de naranjas o el brandy y revolver. Verter el almíbar sobre las naranjas y ubicar el recipiente en la heladera. Enfriar durante dos horas antes de servir.