Buñuelos de fruta checoslovacos

Enmantecar ligeramente una placa grande para horno con la cucharadita de manteca.

Desmenuzar la levadura en un bol pequeño y pisarla junto con 1/2 cucharadita de azúcar, empleando un tenedor. Agregar la leche y revolver bien la mezcla. Dejar el bol a un lado, en un lugar cálido donde no se formen corrientes de aire, de 15 a 20 minutos, o hasta que la preparación de levadura se haya hinchado y esté esponjosa.

Cuando toda la harina ha sido absorbida, amasar con las manos hasta que la masa esté unida. Tapar el bol con un repasador limpio y húmedo y dejarlo a un lado en un lugar cálido, donde no se formen corrientes de aire, de 1 hora a 1 hora y media, o hasta que la masa se haya levantado y duplicado su volumen.

Mientras, preparar el relleno. Disponer las mitades de damascos y de ciruelas sobre una fuente plana y espolvorearlas con el azúcar y dejar macerar.

Poner la masa sobre una superficie enharinada y amasarla 5 minutos. Achatar la masa con las manos y luego, con un palo de amasar, extenderla formando un cuadrado de 6 milímetros de espesor. Con un cuchillo afilado, cortar la masa en 12 cuadrados de 10 centímetros de lado.

Acomodar juntas las mitades de fruta, una mitad de damasco con una mitad de ciruela, y poner una fruta entera en el centro de cada cuadrado. Doblar cuidadosamente los cuadrados de masa sobre la fruta, asegurando bien las esquinas, de modo que la fruta quede bien encerrada. Luego formar bollitos con los cuadrados.

Poner los bollitos sobre la placa para horno enmantecada, taparlos con un repasador limpio y colocarlos nuevamente en un lugar cálido, donde no se formen corrientes de aire, de 30 a 45 minutos.

Llenar una cacerola grande hasta la mitad con agua y agregar el resto de la sal. Llevar el agua a hervor sobre fuego moderadamente alto, cuando el agua hierva, sumergir en ella 2 ó 3 buñuelos, tapar la cacerola y dejar hervir intensamente de 10 a 12 minutos dando vuelta los buñuelos cuando haya transcurrido la mitad del tiempo de cocción. Con una espumadera, pasar los buñuelos cocidos a ana fuente entibiada. Mantenerlos

calientes mientras se cocina el resto de los buñuelos siguiendo el mismo procedimiento.

Verter la manteca derretida sobre los buñuelos y espolvorearlos con el azúcar y la canela. Servir caliente.