Costillitas de cerdo arrolladas con ciruelas

En una cacerola de tamaño mediano, poner las ciruelas con el vino y llevar a hervor sobre fuego moderado. Tapar el recipiente, reducir el fuego al mínimo y cocinar lentamente hasta que las ciruelas estén tiernas.

Retirar el recipiente del fuego. Con la ayuda de una espumadera, pasar las ciruelas a una fuente. Abrirlas y quitarles el carozo. Dejarlas a un lado y mantenerlas calientes. Reservar el vino.

Calentar el horno hasta una temperatura de 140°C.

Recubrir las costillitas arrolladas con la harina sazonada, sacudiéndolas para desprender el sobrante.

En una sartén grande, derretir la manteca sobre fuego moderado. Cuando la espuma baje, agregar las costillitas y cocinarlas durante diez minutos de cada lado o hasta que es­tén tiernas y bien cocidas.

Mientras tanto, llenar una manga grande con boquilla rizada con el puré de papas duquesa. Dibujar cuatro círculos del mismo tamaño que las costillitas aproximadamente, sobre una fuente para horno que pueda ser llevada a la mesa. Rellenarles el cen­tro utilizando la misma preparación de papas.

Retirar las costillitas de la sartén con una espumadera y colocarlas so­bre los nidos de papas duquesa. Qui­tarles el hilo y descartarlo. Acomodar las ciruelas alrededor de las costilli­tas. Cubrir el recipiente con papel de aluminio y llevarlo al horno.

Descartar toda la grasa contenida en la sartén. Verter dentro de la mis­ma el vino reservado y llevarlo a her­vor sobre fuego fuerte, raspando las partículas doradas adheridas al fon­do del recipiente, con una cuchara de madera. Hervir el vino hasta que se haya reducido a la mitad.

Bajar el fuego al mínimo. Incorpo­rar la jalea, la crema, la sal y la pimienta, y cocinar hasta que la salsa se haya espesado ligeramente, revolviendo de tanto en tanto. Retirar la sartén del fuego.

Retirar la fuente del horno. Verter un poco de salsa sobre las costillitas arrolladas. Colocar la salsa restante en una salsera entibiada y servir de inmediato.