Empanada gallega

Poner sobre la mesa formando una corona, la harina; colocar en el centro la levadura de cerveza previamente disuelta con el agua tibia, los huevos, la sal, la levadura de pan y la grasa de cerdo o margarina.

Unir primero los ingredientes del centro y luego incorporar la harina. Trabajar con las manos hasta lograr una masa bien lisa y tierna.

Dividirla en dos partes y dejar levar en lugar templado tapando la masa con un repasador.

Echar en una sartén el aceite; cuando esté caliente agregar las cebollas y cocinar revolviendo de tanto en tanto con una cuchara de madera hasta que las cebollas estén tiernas pero no doradas.

Sazonar con la sal, el ají molido y la pimienta.

Cortar los morrones en tiras algo anchas.

Abrir las sardinas por el medio y quitarles el espinazo.

Estirar las dos partes de masa levada, dejarla de medio centímetro de espesor y con una de ellas forrar un molde para bizcochuelo bajo de 22 cm de diámetro, previamente aceitado. Sobre la masa poner las capas alternadas de cebollas, morrones y sardinas hasta llenar el molde.

Pintar los bordes de la masa con agua o huevo batido y cubrir con la otra parte de masa estirada. Cerrar los bordes haciendo un repulgo.

Decorar la parte superior de la empanada con recortes de masa y dejar levar en lugar templado durante treinta minutos.

Pintar la superficie con huevo ba­tido o aceite y cocinar en horno de calor moderado durante 1 hora aproximadamente.

Retirar del horno, sacar del molde y servir tibia o fría indistintamente.