Cerdo a la cacerola con ananá

Frotar los bifecitos de cerdo con el diente de ajo partido al medio y con la mitad de la sal y de la pimienta. Extender los filetes de cerdo sobre una tabla o mesa de trabajo. Espolvorearlos con la cáscara de naranja rallada, la mejorana y la salvia. Arrollar los bifecitos y asegurarlos con hilo. Dejarlos a un lado.

En una cazuela a prueba de llama, dé tamaño mediano, derretir la manteca sobre fuego moderado. Cuando la espuma baje, agregar los pimientos verdes y freírlos durante cuatro minutos, revolviendo frecuentemente. Retirarlos con una espumadera y dejarlos a un lado.

Incorporar a la cazuela los arrolla- ditos de cerdo y freírlos de seis a ocho minutos, o hasta que estén ligeramente dorados, dándoles vuelta de tanto en tanto con la ayuda de unas pinzas.

Verter el vino dentro de la cazuela, agregar el resto de la sal y de la pimienta, los trozos de ananá y los pimientos verdes fritos y revolver. Llevar el líquido a hervor, revolviendo constantemente. Reducir el fuego al mínimo, tapar el recipiente y cocinar lentamente durante treinta o cuarenta minutos, hasta que la carne esté cocida y tierna al pincharla con la punta de un cuchillo afilado.

Retirar la cazuela del fuego. Pasar los arrollados de carne de cerdo a una fuente entibiada para llevar a la mesa, empleando una espumadera. Quitarles el hilo. Acomodar los trozos de ananá y los pimientos verdes alrededor de la carne. Mantener la fuente caliente.

Quitar la grasa que se hubiera formado sobre la superficie del líquido de la cocción contenido en la cazuela utilizando una cuchara de metal. Colar el líquido con un colador fino y dejarlo caer dentro de una cacerola de tamaño mediano. Incorporarle la fécula de maíz disuelta y revolver. Colocar el recipiente sobre fuego moderado y cocinar la salsa durante cinco minutos o hasta que esté espesa y suave, revolviendo constantemente con una cuchara de madera.

Retirar la cacerola del fuego. Verter la salsa sobre los arrollados y servir de inmediato.