Conejo frito con salsa húngara

Cerner sobre una fuente una cucharadita de la sal, la mitad de la pimienta y dos cucharadas de la harina. Posar los trozos de conejo en esta mezcla y cubrirlos bien. Sacudir todo exceso de harina que pudiera haber quedado.

Derretir la manteca y el aceite en una sartén grande, sobre fuego moderado. Cuando haya bajado la espuma, añadir los trozos de conejo y cocinarlos durante 10 minutos, o hasta dorarlos en forma pareja. Bajar el fuego y tapar la sartén. Cocinar el conejo durante 40 minutos, o hasta que esté tierno.

Sacar los trozos de conejo con pinzas y colocarlos sobre una fuente de servir previamente calentada. Tapar y mantener al calor mientras se hace la salsa.

Dejar solo 3 cucharadas de la mezcla de aceite y manteca en la sartén y descartar el resto.

Volver a poner la sartén sobre fuego moderado y agregar las cebollas picadas y el ajo. Cocinar durante 5 minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que las cebollas estén blandas y traslúcidas, pero no doradas. Añadir el resto de la harina, de la sal, de la pimienta y la páprika. Revolver bien y cocinar durante un minuto. Añadir el caldo y la crema ácida.

Bajar el fuego y cocinar de 2 a 3 minutos, hasta que la salsa tenga una consistencia suave y espesa, sin cesar de revolver. Retirar la salsa del fuego y verterla sobre el conejo. Servir inmediatamente. Este plato puede acompañarse con papas hervidas o bien con puré.