Costillas a la mexicana

Frotar ambos lados de las costillas de cerdo con las partes seccionadas de los dientes de ajo. Colocar la carne en un plato y dejarla en la heladera durante dos horas.

Para preparar la salsa mexicana, poner el agua en una cacerola mediana y llevarla a hervor sobre fuego fuerte. Incorporar los chiles y cocinarlos durante tres minutos. Escurrir los chiles y descartar el agua.

Si se prefieren las salsas más picantes se pueden emplear los chiles sin cocinarlos previamente.

Quitarles el tallo a los chiles y cortarlos al medio, en sentido longitudinal, empleando un cuchillo afilado. Quitarles las semillas y también la parte interna.

Poner los chiles junto con los tomates, las cebollas y el ajo (si se lo utiliza) sobre una tabla y picarlos finamente; mezclarlos bien. Agregar la sal a la salsa, probarla y añadir más sal si fuera necesario. Dejar la preparación a un lado dentro de un bol. Si se prepara la salsa el día anterior, mantenerla en una jarra tapada dentro de la heladera.

En una sartén grande, calentar el aceite sobre fuego moderado. Incorporar las costillas de cerdo y cocinarlas durante diez minutos o hasta que estén doradas de ambos lados. Reducir el fuego.

Verter la salsa mexicana dentro de la sartén y cocinar la carne junto con la salsa durante quince minutos, dando vuelta las costillas por lo menos una vez durante el tiempo de cocción.

Mientras tanto, pelar el aguacate (palta) y quitarle el carozo. Cortarlo en rodajas. Rociarlo con el jugo de limón, taparlo y dejarlo a un lado.

Cuando las costillas estén tiernas, pasarlas a una fuente entibiada para llevar ala mesa. Bañarlas con la salsa y adornarlas con las rodajas de palta.