Costillas de ternera a la inglesa

Colocar las costillas sobre una mesada o tabla y untarlas de ambos lados con un poco de mostaza. Ubicar una tajada de jamón sobre cada costilla, presionándola firmemente contra la carne.

Poner la harina sazonada, el huevo y las migas de pan en tres platos diferentes. Pasar las costillas primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por las migas de pan, recubriéndolas bien y sacudiéndolas para desprender cualquier exceso. Colocar las costillas en un plato y llevar a la heladera durante veinte minutos. Mientras tanto, calentar el horno hasta una temperatura moderada de 180°C.

Retirar el plato de la heladera. En una sartén de base pesada, cuyo tamaño permita ubicar las costillas en una sola capa, derretir la manteca sobre fuego moderado. Cuando la espuma baje, agregar las costillas y freirías de tres a cinco minutos de cada lado hasta que estén ligeramente doradas en forma pareja. Con la ayuda de una espumadera, pasar la carne a una fuente para horno, cuyo tamaño permita colocar las costillas de modo que no se encimen entre sí. Llevar el recipiente al horno y cocinar la carne hasta que esté tierna al pincharla con la punta de un cuchillo bien afilado.

Mientras tanto, poner el puré de tomates, la cáscara de limón y la crema dentro de la sartén. Colocar el recipiente sobre fuego moderadamente lento y, revolviendo constantemente, calentar la preparación hasta que esté a punto de alcanzar el hervor. Reducir el fuego al mínimo y cocinar la salsa durante cinco minutos más.

Retirar el recipiente del horno, la sartén del fuego y verter la salsa dentro de una salsera entibiada. Servir la carne junto con la salsa.