Gateau Selva Negra

Para hacer la decoración de la parte superior y los costados de la torta, colocar un trozo de papel encerado o papel manteca sobre una superficie plana. Sostener suavemente el chocolate con una mano y, empleando un pelapapas, extraer cintas largas del chocolate y dejarlas caer sobre el papel, De la parte superior del chocolate se obtienen rulos anchos y de los costados, rulos angostos. Cubrir los rulos sin apretarlos y enfriarlos en la heladera.

Enmantecar ligeramente tres torteras redondas de diecisiete centímetros y medio de diámetro con la cucharada de manteca. Enharinar los moldes, ligeramente con una cucharada de harina para cada uno. Sacudir los recipientes para desprender los restos de harina innecesarios.

Calentar el horno hasta una temperatura moderada de 180°C.

Colocar los huevos, la esencia de vainilla y el azúcar dentro, de un bol grande y batir la mezcla con un batidor de alambre o uno giratorio hasta que esté espesa y esponjosa y forme el diseño de una cinta al momento de levantar el batidor.

Tamizar la harina junto con el cacao dejándola caer sobre la preparación de huevo y azúcar, de a poco por vez, y mezclar suavemente con una cuchara realizando un movimiento en forma de U. Añadir la manteca derretida de a una cucharada por vez y revolver suavemente.

Verter la preparación dentro de las tres torteras enmantecadas y enharinadas, distribuyéndola en forma pareja entre los recipientes.

Ubicar las torteras en el horno y cocinar durante doce o quince minutos o hasta que las tortas estén cocidas. Comprobar si las tortas están cocidas pinchándolas en el centro con una brocheta. Si esta sale limpia, las tortas estarán cocidas. Después de retirar los moldes del horno, dejar enfriar las tortas dentro de sus respectivos recipientes durante diez minutos antes de desmoldarlas sobre un enrejado de alambre.

Mientras se enfrían las tortas, preparar el almíbar de kirsch. Colocar el azúcar y el agua dentro de una cacerola pequeña sobre fuego moderado. Revolver para disolver el azúcar. Cuando se haya disuelto completamente, aumentar el fuego y hervir intensamente durante cinco minutos. Retirar el recipiente del fuego y dejarlo aparte. Dejar descansar veinte minutos o hasta que el almíbar esté frío. Cuando la preparación esté fría, agregar el kirsch y revolver. Pinchar la superficie superior de las tortas con un tenedor y, empleando una cuchara, bañarlas lentamente con el almíbar. Dejar aparte.

Batir la crema dentro de un bol grande con un batidor de alambre o uno giratorio hasta que esté ligeramente espesa. Tamizar el azúcar impalpable dejándolo caer sobre la crema y batir continuamente hasta que la preparación esté dura y con ella puedan formarse picos firmes.

Retirar los rulos de chocolate de la heladera y mantenerlos aparte.

Ubicar una de las tortas sobre un recipiente decorativo para llevar a la mesa y cubrir su parte superior con una capa de crema de doce milímetros. Distribuir cuidadosamente la segunda torta sobre la anterior y cubrirla con otra capa de crema de doce milímetros. Poner la torta restante sobre la segunda y cubrir el costado de la torta con crema, reservando una pequeña cantidad para decorar la parte superior.

Cubrir completamente los costados de la torta con los rulos de chocolate, presionándolos suavemente con la punta de los dedos. Utilizando una manga, recubrir la parte superior de la torta con crema y decorar con las cerezas y varios rulos anchos de chocolate que deberán ubicarse en el centro. Enfriar la torta en la heladera hasta el momento de servirla.