Lentejas con morcillas

Limpiar cuidadosamente las lentejas, desechar las que no estén buenas, lavarlas y poner a remojar en abundante agua fría dentro de una cacerola por espacio de dos horas.

Colocar la cacerola sobre el fuego, agregar las ramitas de romero, tapar la cacerola y cocinar las lentejas hasta que estén tiernas. Entonces sazonar con la sal y la pimienta y agregar las morcillas lavadas y pinchadas con un tenedor para que la piel no se rompa durante la cocción.

Mientras se cocinan las lentejas, verter el aceite en una sartén, calentar y freír en él las cebollas, los ajos y cuando comiencen a tomar color dorado, espolvorear con la harina y el pimentón. Revolver con una cucharade madera y adicionar un cucharón de caldo de la cocción de las lentejas. Remover para ligar bien y que no queden grumos. Volcar esta preparación dentro de la olla donde se están cociendo las lentejas.

Continuar el cocimiento durante unos minutos más para que todo tome buen sabor.

En el momento de servir, sacar las morcillas y cortarlas en trozos. Presentar las lentejas en una guisera y disponer arriba de ellas las morcillas.