Alcauciles rellenos con cerdo y almendras

Lavar y preparar los alcauciles para hervir. Pasar jugo de limón sobre las zonas cortadas para impedir que se descoloren. (Con un cuchillo afilado, cortar el tercio superior de cada alcaucil y descartarlo. Abrir con cuidado las hojas centrales y extraer las hojas duras y moradas de los centros. Con una cucharita de té, raspar y quitar las partes fibrosas para dejar libres los corazones. Exprimir un poco de jugo de limón en las cavidades. Cerrar nuevamente las hojas.

Poner los alcauciles en una cacerola grande. Se puede atar cada alcaucil, para mantener su forma y reducir el tamaño.

Echar el agua hirviendo y el jugo de limón restante sobre los alcauciles, de modo que queden completamente cubiertos. Agregar la sal. Tapar la cacerola y hervir a fuego moderado durante 25 minutos o hasta que las bases estén tiernas cuando se las pinche con un cuchillo de punta. Una vez que los alcauciles estén cocidos, sacarlos del agua con espumadera y darlos vuelta en un colador para escurrirlos.

Mientras los alcauciles hierven, calentar el horno a temperatura moderada (180°C) y preparar el relleno.

Derretir la margarina en una sartén. Agregar el cerdo y la cebolla y saltear hasta que esté ligeramente dorada. Retirar la sartén del fuego y agregar las migas de pan, el perejil, la sal, la pimienta, la sal de apio, las almendras y el huevo batido.

Revolver para mezclar bien.

Poner los alcauciles en una asadera y llenar los centros con el relleno.

Echar un poquito de agua alrededor de los alcauciles. Pincelar generosamente la parte superior de los mismos con aceite. Cubrir la asadera con papel de aluminio y cocinar en el centro del horno durante 30 o 40 minutos hasta que los alcauciles estén tiernos.

Servir caliente.