Carne al vino tinto

Calentar el horno anticipadamente a 180°C.

Frotar toda la superficie de la carne con el ajo. Espolvorear con sal y pimienta y dejar aparte.

Derretir la manteca y el aceite en una cacerola grande sobre fuego moderado. Cuando baje la espuma, añadir la carne y dorarla, dándole vuelta frecuentemente con dos tenedores grandes, durante ocho o diez minutos hasta que se haya dorado en forma pareja.

Sacar la carne de la cacerola. Bajar el fuego y agregar la cebolla, el apio y las zanahorias. Freír, revolviendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté blanda y traslúcida, pero no dorada.

Añadir los tomates y los clavos de olor, mientras se revuelve. Poner nuevamente la carne en la cacerola y verter el vino encima. Dejar hasta que hierva, y retirar del fuego.

Tapar bien la cacerola y ponerla en el centro del horno. Cocinar la carne durante 3 horas, o hasta que esté bien tierna.

Quitar la cacerola del horno. Poner la carne en un plato de servir. Dejarla aparte y mantenerla caliente.

Sacar cualquier grasitud que pudiera haber en la superficie de la salsa utilizando una cuchara de metal. Verter la salsa (a través de un colador fino) en una cacerolita. Oprimir bien las verduras con una cuchara de madera, para sacar todo el jugo. Poner la cacerolita sobre fuego fuerte, hasta que la salsa llegue a punto de ebullición. Dejar hervir durante dos o tres minutos.

Reducir el fuego a lento y agregar la manteca ablandada, de a trocitos, revolviendo constantemente, hasta que la preparación quede espesa y suave.

Retirar la cacerolita del fuego y verterla salsa en un bol. Servir inmediatamente, junto con la carne.