Cebollas rellenas al horno

Poner las cebollas en una cacerola grande de base muy ancha. Echar agua hasta tapar las cebollas y añadir 1/2 cucharadita de sal. Poner la cacerola sobre fuego fuerte y dejar que hierva. Taparla y bajar el fuego. Dejar hervir durante 10 minutos. Retirar la cacerola del fuego.

Poner las cebollas sobre una tabla de cocina, usando una espumadera. Con un cuchillo afilado, cortar las tapas de las cebollas, a un centímetro de la parte superior. Tirar las tapas. Cortar una rebanada muy fina en la parte de abajo, para que tengan una superficie plana en la cual apoyarse. Ahuecar con cuidado las cebollas, utilizando una cucharita y dejar una pared de un centímetro más o menos. Dejar las cebollas a un lado. Tirar la mitad del centro de las cebollas. Picar el resto y ponerlo en un bol grande.

Calentar el horno a 190°C. Enmantecar una asadera adecuada.

Añadir el pollo, el choclo, la zanahoria, las sultanas o pasas de uva, la manzana, 2 cucharadas de migas de pan, el resto de la sal, 1/2 cucharadita de pimienta, salvia, perejil y el huevo, a las cebollas picadas que están en el bol. Mezclar los ingredientes hasta que formen una pasta bien unida, utilizando un tenedor.

Rellenarlas cebollas ahuecadas con esta mezcla, haciendo que sobresalga en el centro. Espolvorear con el resto de la pimienta y las 2 cucharadas de migas de pan. Rociar con el resto de la manteca, cortada en trocitos, y poner las cebollas en la asadera. Verter el vino alrededor. Hornear, bañando de vez en cuando con el líquido, y añadiendo más vino si fuese necesario, hasta que las cebollas estén tiernas.

Sacar la cacerola del horno. Utilizando una espumadera, pasar con mucho cuidado las cebollas a una fuente entibiada, teniendo especial cuidado de no romperlas. Servir inmediatamente