Charlotte de castañas

Forrar la base de una budinera de un litro con un círculo de papel encerado o papel manteca.

En un bol pequeño, mezclar la leche con el agua. Remojar las vainillas, una por una, en la mezcla anterior, recubriéndolas bien. Debe procu­rarse que las vainillas no se saturen con el líquido pues de lo contrario quedarán demasiado impregnadas. Forrar los costados de la budinera con las vainillas remojadas, y reser­var las sobrantes para utilizarlas posteriormente. Recortar los bizco­chos si son más largos que la altura de la budinera.

Dejar el molde a un lado.

En una cacerola de tamaño mediano, combinar el azúcar y la leche restante.

Agregar la gelatina. Colocar el recipiente sobre fuego al mínimo y revolver con una cuchara de madera hasta que el azúcar y la gelatina se hayan disuelto. Añadir el puré de castañas y el licor de naranjas y revolver hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.

Retirar la cacerola del fuego y verter su contenido dentro de un bol de tamaño mediano. Ubicar el bol en la heladera y enfriar durante treinta minutos o hasta que la preparación comience a asentarse.

Escurrir las castañas en almíbar y reservar el líquido. Picar las castañas gruesamente y dejarlas a un lado.

En un bol de tamaño mediano, batir la crema con un batidor de alambre o uno giratorio hasta que esté espesa pero no dura. Verter la mitad de la crema sobre la preparación de gelatina y batir. Agregar el resto deja crema y mezclar suavemente con un movimiento en forma de U. Incorpo­rar las castañas picadas y mezclar de la misma manera que en el caso anterior.

Con la ayuda de una cuchara, poner la preparación dentro de la budinera forrada. Acomodar las vainillas restantes sobre la parte superior hasta cubrir totalmente el molde. Recortarlas vainillas que sobresalgan.

Cubrir la budinera con papel encrado o papel manteca y enfriar el Charlotte en la heladera por lo menos seis horas o hasta el día siguiente.

Cuando sea el momento de servir el Charlotte, quitarle el papel de la parte superior y pasar un cuchillo alrededor del borde del molde. Ubicar una fuente invertida sobre este y dar vuelta ambos recipientes, realizando un movimiento enérgico. El postre se deslizará con facilidad. Verter el almíbar de castañas reservado sobre la parte superior del Charlotte y servirlo de inmediato.