Chuletas de cerdo a las brasas

Calentar el horno a una temperatura moderada de 170°C. En una cacerola enlozada, grande y con tapa, calentar el aceite a fuego bajo. Agregar las costillitas, de a dos o tres por vez, y dorarlas en forma pareja. A medida que se vayan haciendo, pasarlas a un plato calentado previamente.

Poner las cebollas en la cacerola donde se doraron las costillas, reducir el calor y cocinarlas de 6 a 8 minutos sin permitir que se doren en exceso.

Con una cuchara de madera, verter la harina gradualmente y en forma de lluvia hasta que se disuelva en los líquidos de cocción.

Cubrir con el vino y el caldo de carne incorporar el puré de tomates. Condimentar con la salvia, el romero, los dientes de ajo, la sal y la pimienta; revolver hasta que los ingredientes estén bien mezclados. Aumentar la llama a fuego. vivo y llevar el líquido a hervor. Reducir la intensidad del calor y cocer la salsa durante 5 minutos.

Adicionar la cucharada de mostaza y acomodar dentro de la cacerola las costillitas, de forma tal que se bañen bien en la salsa.

Tapar la cacerola y colocarla en el horno durante 40 minutos o una hora o hasta que el cerdo se ponga bien tierno. Retirar del horno y pasar las costillitas a una fuente precalentada.

Decorar con las rodajas de pepinos y servir.

Para obtener una salsa más espesa, basta con agregar la fécula de maíz, revolviendo hasta que se disuelva por completo y dejar cocinar de 2 a 3 minutos aproximadamente.