Entrecote con salsa de vino tinto

Machacar gruesamente los granos de pimienta en un mortero o con un palo de amasar y dejarlos a un lado sobre un plato.

Frotar los bistecs por todos lados con el ajo y la sal y presionarlos con­tra los granos de pimienta machacados, recubriéndolos de ambos lados. Sacudirlos para desprender cualquier exceso de condimento y dejarlos a un lado.

En una sartén grande, derretir la mitad de la manteca sobre fuego moderado. Cuando la espuma baje, agregar las cebollas y cocinarlas durante cinco o siete minutos o hasta que estén blandas y transparentes pero no doradas, revolviendo de vez en cuando. Incorporar los champiñones y cocinarlos durante tres minutos, revolviendo de tanto en tanto. Empleando una espumadera, colocar las cebollas y los champiñones sobre un plato. Reservarlos mientras se cocinan los bistecs.

Agregar el resto de la manteca a la sartén y derretirla sobre fuego moderado. Cuando la espuma baje, incorporar la carne y cocinarla durante dos minutos de cada lado. Reducir el fuego al mínimo y cocinar los bistecs durante dos minutos más de cada lado. De esta forma se obtendrán bistecs a medio hacer (jugosos). Si se los prefiere bien cocidos se debe duplicar el tiempo de cocción.

Retirar los bistecs de la sartén y ponerlos sobre una fuente entibiada para llevar a la mesa. Mantenerlos calientes mientras se completa la preparación de la salsa.

Colocar la preparación de cebolla y hongos nuevamente en la sartén y verter el vino tinto sobre ella. Agregar el tomillo y revolver. Hervir la preparación hasta que el líquido se haya reducido ligeramente, revolviendo de tanto en tanto. Añadir la "beurre manió", de a poco por vez, y cocinar durante dos minutos más o hasta que la salsa esté caliente y se haya espesado, revolviendo con frecuencia.

Retirar el recipiente del fuego y verter la salsa sobre los bistecs. Servir de inmediato.

El entrecote con salsa de vino tinto es un plato ideal para una cena invernal. Puede aumentarse la consistencia del plato agregándole una guarnición de arroz blanco hervido o al estilo chino. Como complemento, un bol con papas a la lionesa.