Conejo al vino blanco

Primero preparar la marinada, batiendo con un tenedor hasta que estén bien mezclados. Colocar los trozos de conejo en la marinada y dejarlos en remojo a temperatura ambiente durante ocho horas o hasta el día siguiente, bañándolos de vez en cuando con el líquido del bol.

Retirar los trozos de carne de la marinada y golpearlos suavemente con repasadores de papel para secarlos Reservar la marinada.

Calentar el horno hasta una temperatura moderada de 180°C.

En una cazuela grande a prueba de llama, derretir la manteca sobre fuego moderado. Cuando la espuma baje, agregar la carne y cocinarla de ocho a diez minutos o hasta que esté ligeramente dorada de todos lados, dándole vuelta de tanto en tanto con una espumadera.

En un bol grande y poco profundo, combinarla ayuda de pinzas. Pasar los trozos de conejo a un plato, empleando las pinzas

Incorporar a la cazuela el aceite común y calentarlo sobre fuego moderado. Cuando esté caliente, agregar las cebollas, el ajo y las zanahorias y cocinarlos de cinco a siete minutos o hasta que las cebollas estén blandas y transparentes, pero no doradas, revolviendo de vez en cuando. Añadir el apio y cocinar durante tres minutos más, revolviendo de tanto en tanto.

Verter el caldo, el vino y la marinada reservada dentro del recipiente y agregar el bouquet garni, el romero, la sal y la pimienta. Llevar el líquido a hervor. Colocar los trozos de carne de conejo nuevamente dentro de la cazuela.

Tapar el recipiente y llevarlo al horno. Cocinar de una hora a una hora y cuarto o hasta que la carne de conejo esté tierna al pincharla con la punta de un cuchillo afilado.

Retirar la cazuela del horno y quitar y descartar el bouquet garni y las hojas de laurel. Servir.