Pastel ruso de pollo

Hacer primeramente la masa. Cernir la harina y la sal en un bol grande. Agregar la manteca y el queso crema y cortar en trocitos con un cuchillo. Mezclar con la harina, trabajando con las yemas de los dedos hasta que la mezcla semeje migajas.

Agregar 2 cucharadas de agua y amasar ligeramente añadiendo más agua si estuviera muy seca la masa. Hacer un bollo, envolver en papel manteca y poner en la heladera 30 minutos.

Mientras tanto preparar el relleno. Derretir la manteca en una sartén grande, a calor moderado. Agregar las cebollas y freirías 5 ó 7 minutos, revolviendo de cuando en cuando hasta que estén tiernas y transparentes pero no doradas. Añadir los champiñones y cocinar 3 minutos. Incorporar el pollo, el arroz, el perejil, el estragón, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Cocinar, revolviendo de cuando en cuando, 3 minutos o hasta que esté bien caliente. Verter la preparación en una tartera ovalada de 22 por 15 cm.

Batir las yemas con la crema de leche y verter sobre la preparación de pollo.

Distribuir encima las rodajas de huevo duro.

Calentar el horno a calor moderado, 180°C.

Retirar la masa de la heladera y quitarle el papel. Amasarla en una mesa enharinada hasta darle forma oblonga de unos 3 cm más grande que la tartera.

Humedecer con agua los bordes de la tartera. Levantar la masa con el palote y depositar sobre la tartera. Cortar el excedente y cerrar los bordes apretándolos. Rizar el borde con los dedos.

Pintar la masa con la clara batida.

Poner la tartera en el centro del horno y cocinar de 30 a 35 minutos o hasta que la masa esté cocida y dorada.

Retirar del horno y servir inmediatamente.

Acompañar con un vino tinto seco o rosado, bien helados