Croquetas de papas 2

En una cacerola grande y pesada, calentar la mitad del aceite sobre fuego moderado. Agregar la cebolla, el ajo y el apio y cocinarlos hasta que estén tiernos. Incorporar la carne, los to­mates, la sal, la pimienta, el tomillo las papas. Mezclar bien y cocinar durante cinco o diez minutos o hasta que los tomates estén blandos. Revolver de vez en cuando. Retirar el recipiente del fuego y hacer un puré con la preparación. Verter el puré dentro de un bol y dejarlo entibiar. Colocarlo en la heladera durante una hora.

Mientras tanto preparar la salsa. En una cacerola de tamaño mediano, derretir la manteca sobre fuego moderado. Cuando la espuma baje, añadir la harina y revolver hasta que se forme una pasta espesa. Incorporar el jugo de tomates en forma gradual, revolviendo hasta que la salsa esté espesa y suave.

Agregar los tomates, el ajo, la sal, la pimienta y la hoja de laurel. Tapar el recipiente, reducir el fuego al mínimo y cocinar lentamente durante veinte minutos. Colar la salsa dejándola caer dentro de un bol y verterla nuevamente dentro de la cacerola. Reservar.

Retirar el puré de carne y papas de la heladera. Con las manos enhari­nadas, dividir la preparación en porciones iguales. Trabajando sobre una superficie espolvoreada con harina, formar pequeñas croquetas con las porciones de puré de carne y papas.

Poner los huevos batidos en un plato y el pan rallado en otro. Pasar las croquetas por el huevo y luego por el pan rallado.

En una sartén grande, calentar el aceite restante sobre fuego moderado. Cuando esté caliente, echar dentro las croquetas. Cocinarlas hasta que estén doradas de todos lados. Re­tirar y escurrir las croquetas sobre papel absorbente. Acomodarlas luego en una fuente entibiada para llevar a la mesa y mantenerlas calientes.

Recalentar rápidamente la salsa, bañar con ella las croquetas. Espolvo­rearlas con el perejil picado y servir­las de inmediato, en una fuente adornadas con hojas de lechuga.