Antipasto
En algunas regiones de Italia, la comida principal comienza con antipasto, para abrir el apetito. No hay reglas acerca de qué comidas deben combinarse para preparar un antipasto. Su sabor y colorido dependen de la variedad de elementos utilizados tanto como de la forma en que se las dispone.
Un típico antipasto italiano incluye pickles de hongos, huevos duros en mitades o en rebanadas, huevos de atún, lechuga y fetas de jamón muy delgadas.
Otra deliciosa combinación podría ser: pimientos verdes encurtidos (pickles), corazones de alcaucil, tiritas de pimiento, rebanaditas de hinojo, rodajitas de salamín y filetes de anchoas.
Antes de presentar la fuente en la mesa, es costumbre rociar el antipasto con un poco de aceite de oliva y vinagre de vino.